Ya tiene algunos meses en los cuales su seguro blog no presenta actualización alguna. Ahora mismo, me motiva a escribir unas lineas, la situación que pasa cierta personita que me importa mucho.
Con el paso del tiempo, he logrado entender que tanto la confianza como el respeto, se tienen que ganar. En el caso de la confianza, podría platicarles sobre una situación personal, ya hace algunos ayeres.
Esta persona, en la cual yo confiaba ciegamente (claro, ganada a pulso durante muchos años) un buen día se perdió. Fue sumamente doloroso ver como todo se iba al trasto irremediablemente. Esta persona lo sabia, y hasta el día de hoy, sigue intentando recuperarla. Y la ha recuperado parcialmente, aunque no al 100% como antes.
En el caso del respeto, creo que es igual de complicado. No puede uno esperar a que la gente que nos rodea nos trate con amabilidad si los tratamos con la punta del pie. Infinidad de veces hemos visto el caso en el que el "débil" logra darle su merecido al "fuerte" después de tanto abuso, logrando el dichoso respeto.
Se que me leeras. Y te puedo decir que, si quieres vivir con la tranquilidad, tienes que ganarte su respeto.
No hay mas.
Bien lo dice el refrán, "el valiente vive hasta el cobarde quiere".