Sentí una profunda pena por escucharlo, puesto que a pesar de no conocerte ni muchos menos tratarte, puedo sentir el dolor que llevas en el alma. Por eso te escribo estas lineas, para poder confortarte aunque sea minimamente.
Hace unos días me encontré con un amigo, al que hace mucho tiempo que no veía. Entre risas y recuerdos, le resumí lo que había sido mi vida antes y después de regresar a la empresa en la que ambos laboramos:
Toque fondo; me fui, arregle mis problemas personales, y regrese.
Así podría resumir mi propia experiencia. Muchas veces he reflexionado sobre esas decisiones tomadas hace algún tiempo. En ese entonces, después de mandarlo todo al carajo, me arrepentí. Y ese arrepentimiento me duro muchos meses, muchísimos. Ahora que veo las cosas en perspectiva, me voy dando cuenta de que todo lo malo o bueno que me paso, me trajeron a mi posición actual.
Es decir, tengo una hija hermosa. Que hubiera pasado si yo hubiese tomado una decisión diferente, o hacer algo distinto a lo que hice? Estoy casi seguro que mi maravillosa hija no existiría, y yo estaría en otro lado, tal vez mejor, tal vez peor.
No me rompo la cabeza pensando en donde estaria. Simplemente he decidido disfrutar lo que tengo.
Te invito a reflexionar: ¿En donde estarías de haber tomado una decisión diferente? ¿Algo de lo que tienes actualmente te resulta maravilloso? ¿Has pensando que de haber tomado otro camino, quizás ella o el no estarían contigo, o no existirian?
No puedo llevar tu carga; pero puedo ayudarte a sobrellevarla.