Sanando las Heridas

Hoy, debido al puente ocasionado por los días festivos, pudimos estar reunidos en la misma mesa para comer, mi familia y yo. Después de los tristes acontecimientos acaecidos en Noviembre pasado, las relaciones entre nosotros habían estado un poco tensas. Mala vibra, disgustos, regaños y demás, que estaban haciendo nuestra convivencia un poco difícil.
Engalanada nuestra mesa por un rico potaje que mi madre preparo, por fin pudimos hablar serenamente, y con el corazón. Sin reproches, dimes y diretes, insultos ni nada. Simplemente hablar y disfrutar de una deliciosa comida.
Mi hermano comento que tenia mala suerte. Yo le replique diciéndole que estaba muy equivocado. "Al contrario, eres un tipo afortunado" y le expuse mis razones del porque.
Por fin pudo soltarnos algunos momentos de su dura experiencia, lo que me hace pensar que ya esta superando el trauma que esto le provoco. Eso me hizo muy feliz, y a su vez me tranquilizo.
"Vas a tener que aprender a vivir con ello" - le dije mientras terminabamos de degustar la comida. "Es una mala racha, nada mas". Le comente sobre una situación similar vivida por mi hace años, aquellos "Tiempos Oscuros", y le hice ver que solamente fue una temporada, y ahora mal que bien, ya estoy recuperado.
Se que mi carnal lee este blog, así que animo, que aqui estamos.

Adelante, siempre adelante.