Día con día libramos una batalla interminable...lo que veo no me gusta en unos días, en otros me parece genial y en unos tantos simplemente me da igual. Pero siempre esta ahí retándome, Diciéndome a cada momento lo que veo es lo que soy. Me enojo con el y me dan ganas de propinarle un par de puñetazos, pero nada ganaría. Simplemente dejo que siga con su malévolo plan de fastidiarme la existencia. En ocasiones lo analizo e intento buscar algo diferente en el, las conclusiones a las que llego siempre son las mismas, el no cambia, el que cambia soy yo...refleja mi estado de animo, por eso cuando me miro en el y me veo como el ser mas despreciable del mundo, es por que yo así me siento. Cuando sonrió, la imagen que tengo ante mi lo hace, es por que seguramente estoy feliz. Pero su fuerza es tal, que también es capaz de derribarme de un solo golpe...muchas veces me encuentro ilusionado, feliz, inundado de algún sentimiento positivo, pero me paro enfrente suyo y surge su efecto demoledor. Es como vulgarmente se dice por ahí, ”te baja de las nubes”.
Cuando me devuelve a la realidad lo detesto con todas las fuerzas que tengo, no puedo soportar verme en el y comprobar lo feo que soy...por mas que trato de darme ánimos, siempre es capaz de acabarme, pues veo en el lo que realmente soy, por duro y difícil que parezca.
Bendito Espejo, estas siempre en la misma posición, inmutable ante el tiempo...pero mi imagen cambia, eres fiel testigo de mis estupideces y alegrías, mis malos momentos, mi vida transcurre ante ti...por favor no dejes de mostrarme todo el tiempo, la realidad. No dejes que se me suban los humos, muéstrame siempre al verdadero yo, del que me siento muy feliz y orgulloso, muéstrame siempre lo que tengas que mostrar, nunca me engañes ni me defraudes.
Y cuando deje este mundo , muéstrale a los demás lo que tienen por dentro, a través de ti siempre podremos reflejarnos y mostrarnos tal y como somos...
Cuando me devuelve a la realidad lo detesto con todas las fuerzas que tengo, no puedo soportar verme en el y comprobar lo feo que soy...por mas que trato de darme ánimos, siempre es capaz de acabarme, pues veo en el lo que realmente soy, por duro y difícil que parezca.
Bendito Espejo, estas siempre en la misma posición, inmutable ante el tiempo...pero mi imagen cambia, eres fiel testigo de mis estupideces y alegrías, mis malos momentos, mi vida transcurre ante ti...por favor no dejes de mostrarme todo el tiempo, la realidad. No dejes que se me suban los humos, muéstrame siempre al verdadero yo, del que me siento muy feliz y orgulloso, muéstrame siempre lo que tengas que mostrar, nunca me engañes ni me defraudes.
Y cuando deje este mundo , muéstrale a los demás lo que tienen por dentro, a través de ti siempre podremos reflejarnos y mostrarnos tal y como somos...
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