Y a los que les de weba hacer click, aqui la columna.
Con el aire condicionado
Con licencia para anotar
Tony
El calor a veces llega con la brutalidad de un ejército imperial en busca de armas de destrucción masiva.
Sin aviso, sin justificación, ajeno a cualquier sentido de piedad. Soberbio e incontenible se instala, avanza, arrasa, devasta, destruye, depreda.
Rediseña los mapas y dibuja con la pluma de la confusión el presagio del caos.
Derrite todo lo que toca y no experimenta remordimiento alguno por ello.
El cuerpo y la voluntad se rinden sin condiciones.
Las neuronas, acorraladas en lo alto de una torre de control en llamas, resisten con poco éxito, auxiliadas esporádicamente por la intervención del eventualmente oportuno, pero insuficiente, batallón plazacomercialista de los BTU.
El desaseado y errático espíritu de la siguiente columna es un pálido reflejo de esa desigual batalla que se libra en el mermado organismo de quien apenas tuvo fuerzas para firmarla.
Hay líderes sindicales que tienen Ola que les pisen. La Roja, específicamente / Parodiando las primeras páginas de La Biblia, hay quienes creen que los panistas deberán ganar el PAN con el pudor de su afrenta / No es lo mismo saber jugar ping-pong que ser expertos en pasarse la pelotita / Frase de la semana ante- rior: “¡Pero cómo marea la marea roja!” / Con estas temperaturas en una casa de interés social no hay calor de hogar, sino calor de ahogar / El PAN, en el ámbito federal pero sobre todo en el estatal, ha contribuido al robusteci- miento del concepto cambio anticlimático / Con tanto calor y en el PAN aún no está el horno para bollos / ni para rollos, agrega un militante decepcionado / La Ola Roja es recordada por más de uno como un devastador Tsunami / El conflicto del HRAE nos recuerda que hasta Frankenstein era doctor / Muy de Alta Especialidad, pero terminó degradado a Hospital Por Cual / El gran elector Patricio Patrón se juega en las próximas internas panistas un Cara o Cruz. Previsiblemente, el ex gobernador optará por la Cruz... Nucamendi / Afirman los paleontólogos que al PRI regresaron no los dinosaurios, sino los dinoSahuis / Críticos de la nueva dirigencia estatal afirman que Mauricio se siente un Jeque en Blanco / Consecuentes con su gobernadora, hay políticos que también se han negado a recibir un cheque en blanco. Que porque lo prefieren en banco / Que el calor tan elevado en el interior del PAN se refleja no en el termostato, sino en el termospato / Que los sindicalistas que tomaron el HRAE no estaban contra el doctor Navarrete sino de un tal doctor Chan Patín / Etcétera / Etcétera / Etcétera...
En los campos del batalla del calorón (estadio superior de las temperaturas arriba de 40 grados a la sombra) las neuronas que aún se atreven a presentar batalla son lastimeros espectros cuyos alientos últimos suplican por algo parecido a una convención de ginebra.
De preferencia con mucho hielo, limón y licor de mandarina, ingredientes indispensables para preparar una bebida que entre los “bar tender” más letrados se conoce como ping pong. Para decir como se dice en aquel sector: salud.— Mérida, Yucatán.
Sin aviso, sin justificación, ajeno a cualquier sentido de piedad. Soberbio e incontenible se instala, avanza, arrasa, devasta, destruye, depreda.
Rediseña los mapas y dibuja con la pluma de la confusión el presagio del caos.
Derrite todo lo que toca y no experimenta remordimiento alguno por ello.
El cuerpo y la voluntad se rinden sin condiciones.
Las neuronas, acorraladas en lo alto de una torre de control en llamas, resisten con poco éxito, auxiliadas esporádicamente por la intervención del eventualmente oportuno, pero insuficiente, batallón plazacomercialista de los BTU.
El desaseado y errático espíritu de la siguiente columna es un pálido reflejo de esa desigual batalla que se libra en el mermado organismo de quien apenas tuvo fuerzas para firmarla.
Hay líderes sindicales que tienen Ola que les pisen. La Roja, específicamente / Parodiando las primeras páginas de La Biblia, hay quienes creen que los panistas deberán ganar el PAN con el pudor de su afrenta / No es lo mismo saber jugar ping-pong que ser expertos en pasarse la pelotita / Frase de la semana ante- rior: “¡Pero cómo marea la marea roja!” / Con estas temperaturas en una casa de interés social no hay calor de hogar, sino calor de ahogar / El PAN, en el ámbito federal pero sobre todo en el estatal, ha contribuido al robusteci- miento del concepto cambio anticlimático / Con tanto calor y en el PAN aún no está el horno para bollos / ni para rollos, agrega un militante decepcionado / La Ola Roja es recordada por más de uno como un devastador Tsunami / El conflicto del HRAE nos recuerda que hasta Frankenstein era doctor / Muy de Alta Especialidad, pero terminó degradado a Hospital Por Cual / El gran elector Patricio Patrón se juega en las próximas internas panistas un Cara o Cruz. Previsiblemente, el ex gobernador optará por la Cruz... Nucamendi / Afirman los paleontólogos que al PRI regresaron no los dinosaurios, sino los dinoSahuis / Críticos de la nueva dirigencia estatal afirman que Mauricio se siente un Jeque en Blanco / Consecuentes con su gobernadora, hay políticos que también se han negado a recibir un cheque en blanco. Que porque lo prefieren en banco / Que el calor tan elevado en el interior del PAN se refleja no en el termostato, sino en el termospato / Que los sindicalistas que tomaron el HRAE no estaban contra el doctor Navarrete sino de un tal doctor Chan Patín / Etcétera / Etcétera / Etcétera...
En los campos del batalla del calorón (estadio superior de las temperaturas arriba de 40 grados a la sombra) las neuronas que aún se atreven a presentar batalla son lastimeros espectros cuyos alientos últimos suplican por algo parecido a una convención de ginebra.
De preferencia con mucho hielo, limón y licor de mandarina, ingredientes indispensables para preparar una bebida que entre los “bar tender” más letrados se conoce como ping pong. Para decir como se dice en aquel sector: salud.— Mérida, Yucatán.
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