miércoles, 4 de agosto de 2010

Que difícil...

Ayer me encontré con mi tía Abuela Querida, Rosy. La quiero tanto, que ha sido mencionada en este blog algunas veces. 
Como siempre, me recibió con algunas de sus frases hilarantes tan propias de ella (chan pelana!, chan kisin!). De la risa, pasamos al llanto, puesto que al acercarme a saludarla de beso, no aguanto y se soltó a llorar. Impotente, lo único que pude hacer fue abrazarla mas fuerte y consolarla un poco, ante la mirada de todos los que ahí estaban presentes. Me es difícil ver llorar a alguien a quien quiero tanto, y no poder hacer nada para remediarlo...
La tía salio a la calle a enjugar sus lagrimas, se calmo y le hicimos el aventon hacia su casa, pero no pude dejar de sentirme un poco cabizbajo.



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