El techo siempre me ha parecido muy triste, asi que lo miraba con indiferencia mientras intentaba conciliar el sueño, perdido por haber ingerido una gaseosa, aun sabiendo que no deberia hacerlo.
De repente, empece a sentir una presencia conocida.
Empezo a hablar y a decirme que le agradaba verme de nuevo, a lo cual no pude si no poner cara de sorpresa. El se empezo a reir y a preguntarme si no se acordaba de la ultima vez...me rei, puesto que si lo reconocia, y me parecio que mi cerebro me esta fastidiando mas que nunca.
Mientras esto sucedia, se quito el casco. Puse cara de sorpresa, puesto que identificaba muy bien de quien se trataba ese personaje.
- Vine otra vez para recordarte que tu tiempo esta corriendo. En mi visita previa me disfrace de distinta manera, me gusta mucho ser teatral y de infundir sorpresa -me dijo mientras su mirada se clavaba en un punto perdido a las afueras del cuarto.
Y prosiguio: - recuerdalo bien César. Te estoy dando todo la oportunidad del mundo, asi que no la desaproveches, cuando yo regrese sera para pedir cuentas, asi que has lo que tengas que hacer y disfruta lo que tengas, por mucho o poco que esto pueda ser. No pierdas la oportunidad de reir, de amar, de llorar, de sentir, de vivir...todo puede cambiar en cuestion de segundos, de ti depende y solo de ti.
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